La bruja fue una de las películas más elogiadas en el Festival de Cine de Sundance del año pasado y representa la ópera prima del director Robert Eggers.
Con una producción de bajo presupuesto logró hacer ruido en el festival y la repercusión de su trabajo en los medios eventualmente le abrió la puerta en Hollywood. Por estos días el director se encuentra trabajando en la remake del clásico Nosferatu.
La bruja es una película de terror que puede ser disfrutada si tenés bien claro lo que vas a encontrar en el cine. De otro modo, probablemente vas a maldecir que gastate una entrada en esto.
El director Eggers presenta un cuento de terror relacionado con la brujería que le escapó a todos los clichés burdos que hoy estamos acostumbrados ver dentro del género.
La narración de la historia retoma el espíritu que tenía el cine de horror en los años ´70, donde la atracción de la propuesta pasaba más por las ambientaciones y las atmósferas que creaba el director y el conflicto se enfocaba en los aspectos pscológicos de los protagonistas.
Una película como La bruja la podríamos asociar con clásicos como Let´s Scare Jessica to Death (1971) o Dont Look Now (1973), con Donald Sutherland, que hoy podrían ser consideradas películas lentas por el publico más hiperkinético que necesita una escena de susto cada cinco minutos.
Para una asociación más moderna, el film de Eggers está en la misma sintonía que The House of the Devil (2009), de Ti West.
Es decir que se trata de una propuesta que requiere cierta paciencia del espectador.
La película tiene un comienzo lento y en los primeros 20 minutos no sucede nada relevante.
Sin embargo, una vez que Eggers establece el conflicto la historia se vuelve mucho más interesante.
El film te sumerge por completo en un pueblo de Nueva Inglaterra en el siglo 17, donde una familia puritana se ve amenazada por una fuerza maligina cuando el hijo menor desaparece.
Que en pleno 2016 un film de este género logre que la oscuridad de un bosque te de miedo es algo notable.
El director hizo un trabajo estupendo a la hora de convertir locaciones naturales en ambientes aterradores que se destacan en algunas de las escena más intensas de la historia.
También es muy interesante el modo que abordó el tema de la brujería y el fundamentalismo religioso que tienen un fuerte peso en el conflicto.
Esta es una película que toma su tiempo para desarrollar los personajes y brinda algunos momentos aterradores gracias al talento del director para constuir situaciones de tensión y suspenso.
La interpretaciones del elenco son excelentes y contribuyeron a darle también un enorme realismo a la historia.
Obviamente si tu parámetro del cine de terror son la continuaciones de Actividad paranormal y Anabelle seguramente La bruja te va a parecer un bodrio infumable.
También hubo cierta manipulación del espectador al vender esta propuesta en los trailers como las películas del género de la actualidad, cuando la historia va por otro lado. Eso podría generar cierta confusión.
Por eso digo que hay tener cierta noción de lo que ofrece este film para no salir decepcionado del cine si este tratamiento del género no es de tu agrado.
En lo personal me pareció un buen film de terror que logró engancharme con la temática que trabaja, algo que no me ocurría hace mucho con los estrenos de este estilo que llegaron a la cartelera en el último tiempo.