En este estilo de películas siempre se encuentra un encanto. Tal vez tiene que ver con una época y lugar. Y el debate eterno de creer o no en la religión, y sus pecados. Sería como ver un gran capítulo de la “La familia Ingalls” pero en una versión de terror. Muy bien contada “La Bruja” es un largometraje que representa perfectamente ese género. Pero no el habitual cine de miedo. Plantea como una nueva propuesta, tratando de evitar el clásico golpe bajo. Con una muy buena dirección de cámaras, una fotografía lúgubre e inquietante, un interesante guión, y sobre todo muy buenas actuaciones. Este film nos atrapa en la profundidad del bosque y sus miedos. Donde todos somos responsables de lo que allí sucede. Todos? A prepararse, sufrir un poco, y afrontar la realidad porque la bruja esta entre nosotros.