La película de terror de la semana es La cabaña del diablo, en la que un joven viudo viaja con su nueva prometida a Bogotá con la intención de recuperar a su rebelde hija. Allí la familia sufrirá un accidente de coche, tras el que se refugian en un tenebroso motel. Cuando descubren que el dueño del lugar mantiene a una joven cautiva en el sótano decidirán liberarla, solo para comprender que las apariencias engañan y que hay cosas que es mejor dejar encerradas... Víctor García, especialista en el género, dirige esta clase B, de temática paranormal que aporta pocas novedades a una estética cada vez más recurrente en el género. Hay algunos buenos efectos visuales y un par de composiciones actorales logradas. Pero el suspenso es inexistente, la puesta es poco climática y los sustos brillan por su ausencia. Tiene un buen ritmo, y la trama se hace ligera, pero comete el peor de los pecados que un filme de horror puede cometer: nunca logra meter miedo.