Un extraño giro del género
Este estreno marca el debut como director de Drew Goddard, guionista de Cloverfield y las series Buffy, la Cazavampiros y Lost. Eligiendo como escenario una pequeña casa alejada de la ciudad y perdida en un bosque (escenario muchas veces visitado por el género), cinco jóvenes deciden pasar sus vacaciones allí.
El relato, que no disimula influencias de El Juego del Miedo, muestra una casa espiada por espectadores en todo el mundo, mientras se monitorea a los protagonistas para asegurarse que ninguno salga con vida.
Este producto entremezcla ficción, zombies, un libro que despierta un ritual satánico y la tragicomedia, perjudicando el resultado de lo que intenta plasmar el novato realizador. En cuando al aspecto formal, el film presenta una "terrorífica" digitalización de las criaturas que se cruzan en un misterioso ascensor.
En el reparto aparecen nombres destacados como Richard Jenkins (Déjame entrar, En tierra de hombres, ¿Bailamos?, Comer, Rezar, Amar) y Sigourney Weaver, en el papel de la “Directora”, quienes nada pudieron hacer con la endeble película.
Cabin In The Woods (con un supuesto presupuesto de 30 millones de dólares) intenta darle un giro a los films clásicos del género, pero peca al caer en situaciones realmente absurdas, intentando crear circunstancias diferentes. La historia concluye con un resultado incoherente, donde los personajes son manipulados como títeres en un gran escenario virtual espiado por multitudes. Y hasta se anima a robar criaturas de otras películas del género, como el recordado payaso de It.