La cabaña: la peor manipulación emocional
Hasta en el mundo de las películas pensadas para el público cristiano esta adaptación de una difundida novela resulta una anomalía. Supera todos los límites tolerables en materia de manipulación emocional, al obligarnos a ver de la manera más obscena el calvario de una encantadora niñita, presentada deliberadamente de un modo encantador para que se haga más insoportable luego el dolor de su secuestro y muerte. Igual de gratuito resulta el camino de perdón y purificación por el dolor de su padre, sometido por una suerte de Santísima Trinidad new age a una cura espiritual desde un espacio más cercano al confort terrenal que a la pretendida trascendencia del relato.