La caja mortal es una película basada en el cuento “Botón, Botón”de Richard Matheson (autor también de las novelas Soy leyenda y Más allá de los sueños que fueron llevadas al cine), que publicó la revista Palyboy en junio 1970.
El relato fue muy bien recibido en su momento y más tarde fue adaptado en radioteatros y un memorable episodio de la serie La Dimensión Desconocida de 1986, que se emitió en la televisión argentina.
La primera hora del film sigue la misma estructura que el capítulo de televisión y luego se dispara para otro lado.
Al escritor Matheson nunca le gustó lo que hicieron en La Dimensión Desconocida y en los créditos del programa usó el seudónimo de Logan Swanson ya que le pareció lamentable como distorsionaron su trabajo, sobre todo el final.
Es probable que esta película tampoco le haya gustado ya que difiere bastante de la obra original y también le cambiaron la conclusión.
El director Richard Nelly, quien se hizo conocido con su ópera prima Donnie Darko, que tuvo muy buena repercusión en Estados Unidos, hizo un muy buen trabajo durante la primera etapa del film al presentar el conflicto y desarrollar buenos climas de misterio.
Lamentablemente después tira todo a la basura con un guión pretensioso donde involucra sin sentido elementos como la NASA y la Agencia de Seguridad Nacional.
La historia de Matheson original que no tenía nada que ver con eso era mucho más atrapante y una propuesta que se podía haber contado en 90 minutos se extiende con situaciones tontas sin explicación.
Tampoco queda claro con que propósito adaptaron el film en 1976 cuando ese año no tiene ningún tipo de importancia en el conflicto, más allá de complicarle la vida a los vestuaristas y el diseñador de producción.
La reconstrucción de época hay que reconocer que es excelente pero se podrían haber ahorrado el dinero para mejorar algunos efectos digitales que son paupérrimos.
Por ejemplo, la cicatriz que tiene el personaje de Frank Langella parece un trabajo desechado por Christopher Nolan para el rostro de Dos Caras.
El desfiguramiento del personaje se ve totalmente artificial y podían haberlo hecho mejor con un buen laburo de maquillaje como se hacía antes cuando no existía la tecnología CGI.
Lo mejor de La caja mortal son los actores que pese al guión deficiente tienen varias escenas donde logran destacarse. Especialmente Cameron Diaz y James Marsden.
No es para nada una película mala pero no le hicieron justicia al material de Matheson que era mucho más simple y atrapante.