Una lección moral que queda fuera de tiempo
El director Richard Kelly toma un cuento de Richard Matheson y realiza una película que transcurre en 1976. Este detalle será, a la postre, uno de los pocos valores rescatables del filme, ya que la reconstrucción de la época es muy buena. Con pequeñas variantes y adaptaciones, ésta es una nueva visita al "Fausto" de Johann W. Goethe. El Mephistopheles de "La caja mortal" está encarnado por un hombre que representa a intereses desconocidos, y Fausto es una mujer: Cameron Diaz, personificando a una profesora casada con un aspirante a astronauta, ambos en bancarrota. La propuesta es la misma de la novela original: cambio de valores morales por valores en efectivo. Quizá un argumento un poco pueril para los días que corren. Pero se trata de una historia –algo larga y sinuosa–, con actuaciones correctas, pero carente de la tensión necesaria como para involucrar al espectador.