Un elenco preciso y un tono que no cae nunca ni en el exceso de glucosa.
La amabilidad no anda sobrando demasiado en el cine y, si bien esta película no es precisamente un dechado de originalidad (chica que tiene que bajar de peso y se pone como meta correr un maratón), tiene esa generosidad escasa con el espectador. A un elenco preciso se le agrega un tono que no cae nunca ni en el exceso de glucosa ni en la vuelta de tuerca que alarga las cosas innecesariamente.