Un globo inflado con nada
Otra decepción más en el plano del terror y ya van... la verdad es que la mayoría de los seguidores de Jennifer Lawrence (me incluyo) esperaban otra cosa, una de terror salvadora que venga a echar un poco de luz en la cloaca oscura y olorosa en la que se ha convertido el género del terror en estos últimos 3 años. El trailer prometía, el cast tenía todo, pero como en la mayoría de los casos, los que fallan son la trama y la narración. El film tiene un comienzo alentador, demostrando los hechos violentos que tuvieron lugar en la famosa casa donde se cometieron lo crímenes, y de a poco también, la narración nos va involucrando con el personaje de Jennifer, Elissa. La historia se comienza a complicar cuando, tanto madre como hija, se percatan de que en la casa del final de la calle aún sigue viviendo gente y no está vacía como les habían dicho cuando les vendieron la nueva propiedad. En una noche de salida por el pueblo, Elissa conoce a Ryan, hijo del matrimonio asesinado y único sobreviviente de aquella catástrofe familiar. Aquí, cuando la trama debería empezar a tomar vuelo y agarrar ritmo, es cuando en realidad se empieza a desinflar el globo y todo comienza a ir cuesta abajo. Por momentos parece un melodrama teenager con algunos toques de suspenso forzado, como por ejemplo, una escena donde Ryan, el chico odiado y discriminado sin razón por los demás jóvenes del pueblo, es atacado por lo tipos populares que sin otra razón aparente que la estupidez, comienzan a romper con palos su camioneta... ¿les suena?, podría nombrar al menos 10 films para adolescentes donde los estereotipados chicos populares se la agarran con el auto del pobre flaco maltratado... Hollywood, ese estereotipo ya fue!! A ver si se ponen las pilas y empiezan a elaborar personajes más inteligentes y atractivos.
Todo se vuelve predecible, sabemos quienes van a morir y quien es el malo de la película. Finalmente concluye con una escena bastante pobre en la que se trata de remarcar y justificar el accionar del villano. Cuando se recurre a este mecanismo, es casi siempre un indicador de la carencia de la trama, y "La casa de al lado" no fue la excepción. La pobre Jennifer Lawrence la remó con mucho esfuerzo, razón por la cual la cinta se torna digerible por momentos. Una entrega más en el género del terror que no logra destacarse y acrecienta su mala reputación.