En la ciudad de Villisca en Iowa, Estados Unidos, la noche del 9 de junio de 1912 ocurrió un hecho macabro, el múltiple asesinato perpetrado en contra de la familia Moore: Josiah (43 años), su esposa Sarah (39 años) y sus cuatro hijos: Herman (11 años), Katherine (10 años), Boyd (7 años) y Paul (4 años) y dos menores que fueron invitadas a pasar la noche en su casa, Ina (8 años) y Lena (12 años) Stillinger.
8 personas fueron asesinadas con un hacha, propiedad del patriarca de la familia, que fue encontrada en la escena del crimen. Tras seguirse diversas líneas de investigación y, aunque se señalaron a varios posibles sospechosos e inclusive se celebraron un par de juicios, nunca se halló al verdadero culpable y el caso quedó sin resolverse.
En el 2016, dos amigos Caleb (Robert Adamson) y Denny (Jarrett Sleeper) comparten la búsqueda de fantasmas, junto con Jessy (Alex Frnka), la chica nueva de la escuela, quienes visitan la casa de los asesinatos de Villisca. Tras el recorrido turístico, se cuelan por la noche al lugar para realizar su propio recorrido en busca de actividad paranormal y lograr registrarla. Su estancia se complica cuando sucesos inexplicables comienzan a suceder y descubren que no están solos en el lugar, sumado a que dos de los matones de la escuela buscan cobrarles cuentas pendientes.
Vemos lo clásico de las películas de terror, la lucha del bien y del mal, cuánta luz y oscuridad hay en nosotros, cómo estos seres sobrenaturales pueden aprovechar nuestra debilidad, nuestra tragedia y arrepentimiento, manipulando para así alimentar su poder.
“La Casa De Las Masacres”, dirigida por Tony E. Valenzuela, creador de BlackBoxTV, el canal número uno en YouTube para ver Horror y Ciencia Ficción, es una película que logra ser muy entretenida, si bien la explicación de lo que sucedió aquella noche se basa en varias leyendas que rodean a los hechos, seguramente si se relataba como ocurrió en verdad, sería el doble de terrorífico. Presenta un guion confuso e inconsistente en ciertos pasajes del desarrollo de la historia e incluso en su estética, pero aun así presenta virtudes muy destacables, sobre todo en el último tramo de la cinta.
El lugar ya ha sido objeto de diversos programas televisivos de caza fantasmas, psíquicos que han sido parte de dicha investigación, para poder entender lo ocurrido esa noche de 1912. Lo que indudablemente no podemos negar es que esta película hará que te intereses por el acontecimiento de Villisca que sigue atrayendo a muchos turistas al lugar.
Los investigadores creen que todas las víctimas, excepto Lena Stillinger, estaban durmiendo en el momento de los ataques. También sospechan que Lena intentó defenderse, ya que se encontraba tumbada transversalmente en la cama y tenía una herida defensiva en el brazo. Además, Lena fue encontrada con su camisón largo empujado hasta la cintura (no llevaba ropa interior), lo que lleva a la especulación de que el asesino la abusó sexualmente o al menos lo intentó.
A lo largo de la investigación surgieron muchos sospechosos posibles, incluyendo el reverendo George Kelly, quien realizó una confesión poco firme, ya que se decía que estaba un poco desequilibrado y quizás era un pedófilo, y que aparentemente tenía una relación con quien era un ministro ambulante que pasó a ser profesor en los servicios del Día del Niño, el 9 de junio, donde la familia Moore asistió a la iglesia. Él y su esposa salieron de la ciudad temprano el 10 de junio, el día en que los cuerpos fueron descubiertos.
Otros de los sospechosos fueron Frank F. Jones, William Mansfield, Loving Mitchell y Henry Lee Moore. George Kelly fue juzgado dos veces por el asesinato. En la primera ocasión terminó con el desacuerdo del jurado, mientras que el segundo juicio terminó en un veredicto de no culpable. Otros sospechosos en la investigación también fueron exonerados.
Hoy día la casa de los Moore está abierta al público como museo con fotografías y toda la evidencia que se logró reunir en aquel entonces esperando ser descifradas… Según se informa, la casa está súper encantada y te podes quedar en la casa para hacer tu propia caza de fantasmas. Advertencia: no es para los débiles de corazón.
Un enigma que envuelve a esta antigua casa de madera blanca sigue siendo materia de investigación con registro de actividad paranormal activa en el presente. Sin ir más lejos, durante el 2014 un cliente se quedó a dormir y se apuñaló a sí mismo en el pecho.
A más de 104 años del Asesinato del hacha de Villisca, como se lo conoce, que azotó a un tranquilo pueblo de EEUU, es un caso aún sin resolver y continúa rodeado de misterios. Así que… ¿Qué tan real fue la experiencia de este grupo de adolescentes? ¿Solo Leyenda urbana? Te lo dejamos a libre interpretación.