Señores y señoras una buena película de terror sobre espíritus y una casa con apariciones llega a nuestra cartelera. Aplaudamos de pie porque hoy en día es una rareza.
La casa del demonio conjuga todos los clichés posibles, tanto los clásicos como los nuevos: jóvenes atractivos en una casa embrujada con material de archivo (falso documental) y sorprendentemente están bien. No hacen ruido.
El acierto es el haber encarado el proyecto como un policial y que sea un detective el que va armando las piezas del rompecabezas mediante los videos que encuentra y el relato de uno de los sobrevivientes.
El director Will Canon genera una muy buena atmósfera de suspenso y sobresaltos. Y no nos confundamos porque el director no es James Wan pese a que los pósters remarquen su nombre, aquí su trabajo fue de productor pero seguro que dejó unos lineamientos porque su mano se nota.
El elenco de jóvenes es mediocre, eso también hay que decirlo, pero no porque los actores sean malos, de hecho hay un par en ascenso y con carreras prometedoras, sino porque no aportan nada nuevo ni siquiera en materia gritos.
Ahora bien, Frank Grillo hace un buen trabajo. Este tipo nació para interpretar detectives o papeles similares, ya lo ha demostrado en el pasado y aquí se luce. Ojo, se luce dentro de las reglas del género de terror, no busquen drama.
Siempre digo por aquí que el cine de terror gusta mucho en argentina y que se consume mucho no importa qué película sea. Lo bueno ahora es que quienes vayan a ver La casa del demonio se encontrarán con un film atrapante, dinámico y que asustará como se debe.