Una muy interesante película de Hugo Curletto, autor también del guión que plantea desde el viaje de una pareja a un territorio heredado, donde su padre nunca quiso llegar, pero también el itinerario de una crisis que se manifiesta con crudeza en medio de una aventura, un sueño, una ilusión deseada. La película se plantea como un thriller emocional de un arquitecto que logró dominar la distancia necesaria para lograr el eco y hace un proyecto de una casa donde, desde cualquier lugar, ese efecto es posible. Es un hombre torturado por un trastorno de sueño que lo hace vivir en un mundo donde lo imaginario y lo real tienen la misma potencia real. Los miedos, los deseos, los accidentes, la inmensidad de un vacío imposible de llenar quedan en evidencia. Cuando aparece el sinceramiento en los afectos el efecto puede significar la reconstrucción o la pérdida. Los planteos del director, con caminos paralelos que transita el espectador, entre la vigilia, las distintas realidades, provoca un singular efecto de sorpresa y entendimiento, que se resuelve en cuentagotas. Bien filmada, bien actuada, no se pierda esta película osada y bien construida.