Ya en tiempos lejanos, “La vida es sueño” proponía esto de imaginar una realidad paralela, onírica a la “verdadera”. Pero ¿qué es lo real? Al protagonista de esta propuesta la respuesta nunca le queda clara, y padeciendo un trastorno de sueño no hace otra cosa que “replicar” su vida en dos planos.
Lograda propuesta en la que el espectador deberá estar atento a aquellos cambios y tonos narrativos para comprender la totalidad de las ideas, este debut en la ficción del realizador es otorga aire fresco en el panorama del cine cordobés actual.