Terror en 78 secuenciales minutos.
Cuenta la historia de Laura (Florencia Colucci) y su padre Wilson (Gustavo Alonso) que se internan en una lejana casona de campo con el fin de reacondicionarla, ya que su dueño Néstor (Abel Tripaldi), muy pronto la pondrá a la venta. Ellos pasarán allí la noche, para comenzar los trabajos al día siguiente. Todo transcurre con normalidad hasta que Laura escucha un sonido que proviene de afuera y se intensifica en el piso superior de la casona. Wilson sube a inspeccionar mientras ella se queda sola abajo a la espera de su padre…, La casa muda centra su relato en los últimos setenta y ocho minutos, segundo por segundo, en los cuales Laura intentará salir con vida de una casa que encierra un oscuro secreto. Basada en una historia real ocurrida en un pequeño poblado del Uruguay
Contar que la película se realizo en Uruguay, y como reza en el inicio: “inspirada en hechos reales”, a un costo de U$s 6000.-, realizada en 4 días, con 4 actores, en una sola locución, y con una cámara de fotos (primer films de este genero técnicamente logrado de esta forma), puede ser una buena campaña de prensa para los cinéfilos curiosos (target en el que me incluyo), pero “La Casa Muda”, tiene algo atrapante, un terror en ciertos momentos muy bien logrado, con una trama simple, y un sonido efectista.
“Plano secuencia”: en términos cinematográficos se denomina a la secuencia filmada en continuidad, sin corte entre planos, en la que la cámara se desplaza de acuerdo a una meticulosa planificación, generando en el espectador la sensación real de compartir las vivencias junto al protagonista. La Casa Muda esta contada en sus 78 minutos en plano secuencia, perfilando el terror, en el manejo narrativo casi amateur, logrando que el espectador pierda el sentido de que existe una cámara contando la historia, puesto que no se anticipa a los hechos, no se adelanta a los movimientos y nunca llega tarde, la historia esta perfectamente contada, quizás con una vuelta mas de tuerca en el guión hubiese sido ideal.
Estamos ante una peli de terror con un flojo guión pero muy bien realizada, te hace saltar de la butaca como si fuera un tanque Hollywoodense donde los presupuestos son enormes, logrando el mismo o inferior resultado para el genero.
Cabe destacarse la actuación de la actriz principal, María Salazar, y una muy buena banda sonora.
Esta es la peli debut del uruguayo Gustavo Hernández es un logrado ejercicio de cine de escaso presupuesto, se presento en Cannes con muy buenos resultados