La casa muda es un interesante experimento del director uruguayo Gustavo Hernández que le dio un poco de aire fresco a la cartelera, que últimamente no viene muy bien con los estrenos de terror.
La película tiene la particularidad de haber sido filmada en una sola toma, algo que no tiene precedentes en el género y además el rodaje se hizo con una cámara de fotos digital Canon Mark II que grabó en alta definición.
El film tiene su punto fuerte durante la primera mitad de la historia, donde el espectador no tiene demasiadas pistas sobre lo que ocurre en la casa y el misterio pasa por averiguar si los responsables de los hechos extraños que ocurren en ese lugar son humanos o están relacionados con espectros.
El aspecto siniestro de la casa brinda esa posibilidad.
Me pareció fabuloso en este film como el director logró convertir ese lugar aterrador, una locación fantástica para este tipo de historias, en un personaje importante más de la trama.
Florencia Colucci, la protagonista, lleva excelente un personaje complicado que interpreta con convicción.
La historia no es perfecta y el giro tal vez ya lo vimos en otras películas, pero me parece que La casa muda es una propuesta que no pasa tanto por su guión, sino más bien por la experiencia visual que genera en el espectador esa toma única de 78 minutos.
Confieso que en todo momento me mantuvo enganchado con la curiosidad de saber cómo se resolvía la historia.
Hace rato que no encontraba eso en un estreno de este género y la verdad que tiene momentos de tensión muy bien elaborados.
Es muy complicado desde la realización sostener una historia de misterio en una sola toma y acá hicieron un muy buen trabajo.
Para una producción que se hizo con una cámara de fotos digital la verdad que la calidad de imagen es sorprendente y la banda de sonido que remite por momentos a algunos trabajos de John Carpenter son dos elementos que sumaron mucho a esta propuesta.
Está bueno que en Latinoamérica se empiece a apostar más seguido al cine de terror y fundamentalmente que las producciones lleguen a los cines y no mueran en los festivales de cine.
Muy buena apuesta de Uruguay.
El Dato Loco: Luego de los créditos finales hay una escena extra.