La Cenicienta llega en esta versión de Kenneth Branagh.
Este 2015 llega a los cines, y nuevamente de la mano de Disney, la película La Cenicienta. Este nuevo filme, que aparenta ser una mera versión con personajes de carne y hueso del clásico de 1950, es en realidad, una película que esta mucho mas cercana a la filmografía de Kenneth Branagh, su director, que a la cinta animada que el estudio produjo a mitad del siglo pasado
La historia no amerita detenerse en ella ni un segundo, un hombre viudo, con una hija bellísima por fuera (pero mucho más bella por dentro), se casa con una mujer, también viuda y madre de dos hijas. Cuando este señor muere, la nueva madrastra transforma a Ella (tal es el nombre original de Cenicienta) en la sirvienta del hogar, y el cuento de hadas se va a desarrollar cuando un príncipe organiza una gala para desposar una princesa, y Cenicienta se ve prohibida de asistir a la gala.
Las diferencias con el relato original son geniales. No solo en como se cuenta toda la previa (que es solamente voz en off en la versión de Disney), sino también en como se desmitifica ese mensaje de los cuentos de hadas en el cual, verdadero amor y una vida de lujos es casi lo mismo.
Lo que vuelve muy especial a esta película, y para aquellos que han seguido a Branagh previo a su ingreso al universo Marvel no es ninguna sorpresa, es como esta versión se asemeja mucho más a un relato de Shakespeare que a un cuento de hadas infantil. Los diálogos, la fotografía, e incluso las locaciones elegidas, todos los elementos denotan el buen gusto y la pasión por la literatura que el director ha sabido demostrar en sus obras anteriores.
Tal vez lo único que haya para criticarle a la película, es que cada tanto, se cuela una escena en la que la estética de Disney copa la pantalla dejando un poco relegada la impronta Británica que gobierna el resto de la película.
Es un producto un poco complicado ya que el público al cual uno supone que apuntaría no suele ver películas de esta duración, pero que para aquellos adultos que nos regodeamos con estos relatos mágicos, esta versión de La Cenicienta se vuelve altamente disfrutable.