A días de la entrega de los Premios de la Academia, también se estrena La chica danesa que nos presenta el drama de Einar Wegener el primer transexual de la historia y su lucha por poseer un cuerpo acorde a sus sentimientos. El filme de Tom Hooper, transita por los cánones del telefilme. Una película lenta y pretenciosa en la que Eddie Redmayne se luce, aunque no está a la altura de su labor en La Teoría del todo. Acá está al borde de la parodia y claro, su composición parece más armada para ganar premios que para entretener a la audiencia. La relación entre él y su esposa Gerda (muy bien compuesta por Alicia Vikander) es lo mejor de una trama panfletaria y vacía. En los rubros técnicos hay que decir que se nota una excesiva influencia pictórica lo que hace que la puesta y la luz sean tan elaboradas que resulten artificiales. Es una cinta demasiado prolija para una historia que se supone transgresora y rebelde.