Documental en primera persona, que registra un momento histórico. García viajó a Corea en julio de 1989, tres semanas después de la masacre de estudiantes de Plaza Tien An Men y (esto no lo sabía en aquel momento) tres meses antes de la caída del Muro de Berlín. El espíritu revolucionario flotaba en el aire, y algunos se animaban a creer en que la reunificación de las dos Coreas era posible.