El niño que sabía demasiado.
En un repaso corto pero necesario hay que tener en cuenta de dónde proviene esta nueva aventura de la hacker bisexual Lisbeth Salander (Claire Foy en su etapa adulta, Beau Gadsdon en su infancia), protagonista de la saga sueca Millenium creada por el fallecido Stieg Larsson, que luego tuviese su arribo a Hollywood cuando David Fincher, junto a Noomi Rapace, le dieran vida en La chica del dragón tatuado.
Salander ahora cambia de actriz para involucrarse en el cyber y tecnocrático thriller, de la mano del director Fede Álvarez, uno de los niños mimados por Hollywood y obediente a la hora de repensar el espectáculo adaptado a la mirada hollywoodense. La chica de la telaraña es un film que se concentra en la disputa de un software encriptado que en manos equivocadas podría poner en jaque el predominio de los sistemas de defensa siempre conservado por los Estados Unidos. Por otro lado, la aparición de un niño prodigio y buscado por todos ya que el púber es el único que conoce el código que desencripta el dispositivo traza las coordenadas del entrecruce de intereses rusos, suecos y norteamericanos, cuyo pivot no es otro que Lisbeth Salander.
Fede Álvarez en su rol de director, no tanto como guionista junto a Steven Knight y Jay Basu, demuestra capacidad de adaptación para este tipo de propuestas donde la acción y el ritmo son necesarias, así como aquellas coreografías prolijas para disfrutar a una Claire Foy todo terreno y completamente alejada de la sutileza y pompa de la serie The Crown.
Sin embargo, este nuevo intento de rescate de la franquicia sueca y de la traumada por su pasado Lisbeth Salander no alcanzan para superarla aunque se ajusta a los estándares de los thrillers con entramado cibernético y de una escueta trama de intereses geopolíticos mezclada con dramas familiares y fantasmas del pasado que acechan a cada segundo.
El pulso narrativo y el nervio necesario para llevar a buen puerto La chica en la telaraña confirman a Fede Álvarez como la mejor decisión tomada por Hollywood para hacerse cargo del operativo, ayudado sin lugar a dudas por la presencia de Claire Foy, actriz que crece cada vez que le toca brillar en pantalla se trate de la tele o del cine.