Retazos de la rutina
La cima del mundo, película dirigida por Jazmín Carballo, me dejó con cierta duda, dado que desde un principio no logré captar si se trataba de un documental o de ficción documentada. Quiero suponer que esa misma incertidumbre que tuve es el objetivo que se propone. Creo que quiere generar esa duda.
La cima del mundo cuenta la historia de Anastasia, una chica cordobesa que aspira a ser cantante pop, pero sus miedos e incertidumbres, como también su madre, hacen que cada vez se vea más alejada de su sueño.
La película tiene un ángulo original pero aun así no deja de ser una historia recurrente, la vida de Anastasia podría ser tranquilamente la de cualquier joven argentino con un sueño y las dificultades diarias para realizarlo. A esta “falta de originalidad” se le suma un muy mal manejo del sonido (hay diálogos que no se escuchan o no se entienden), errores de continuidad, planos antiestéticos, todo eso termina restando bastante y es una lástima porque la historia que quieren contar termina desdibujada por esto.
Algo que sí se puede rescatar de la historia que quiere contar Carballo, es que los personajes llegan a transmitir lo que se proponen, que es esa falta de oportunidades en un país donde se sabe que son escasas, más aún para aquellos que quieren dedicarse al mundo del arte.