El film trascurre en un pequeño pueblo alemán, no muy lejano a El Pueblo de los Malditos , en el cual suceden una serie de extraños e inexplicables sucesos producto de la sociedad represora , todo esto en vísperas de la Primera Guerra Mundial.
Rodada en blanco y negro, lo cual resalta su fotografía, Haneke va uniendo las historias de diferentes personajes: como lo son el maestro de escuela, quien relata en voz en off, el barón: preso de su imagen, el pastor de la iglesia: pesadilla de todo niño, el doctor viudo: la viva imagen de la perversión y los niños.... oh, los niños.
Todos tienen su porque para justificar sus actos, a todos les paso algo, a todos les va a pasar algo peor.
No es fácil sostener una misma posición durante toda la película, primero uno trata de armar un camino de acciones buscando la entrada, la mecha, el latigazo, la bofetada... también se busca a un salvador, ese personaje que cursa el camino del héroe, que no nos defraudará... pero no.
Es erróneo pensar que esta es la llave para entender el pensamiento, el accionar: el horror Nazi. El director de Funny Games hace más de 10 años que trabajaba en este proyecto y vuelve a caer en los mismos temas, la violencia y la culpabilidad.... pero aquí se pone el acento en la perversión de una manera inusual: como parte de la vida.
Nadie se salva, a todos les toca.
Das weisse Band es la cinta blanca sinónimo de pureza que el padre le coloca a su hijo recordandole que esta a prueba y debe llevarla atada a su brazo día y noche, hasta que vuelvan a confiar en el. El tiempo pasa lentamente, el maestro decide contar como se van sucediendo los hechos al ritmo de las estaciones, la mirada de los Deutsche Cuckoos por momentos es difícil de sostener, pero igualmente el relato atrapa.
Finalizo recordando que fue uno de los films nominados a mejor película extranjera para los premios Oscar 2010 y ganadora del Globo de Oro 2010 Mejor película extranjera, premio a la Mejor Fotografía otorgada por la Asociación Nacional de Críticos de EEUU entre otros premios.