Extraña y hermética peli alemana. 1913: en un pueblito comienza una serie de extraños accidentes y la repentina e inexplicable locura de los niños toma por sorpresa a los adultos. Está filmada en blanco y negro, lo que la hace más lúgubre e internante. La dirige Michael Haneke, especialista en pelis enfermas y mala onda, que acá se despacha con esta metáfora sobre el advenimiento del nazismo. No la dejes pasar, es uno de los estrenos del año.