Como en su anterior film documental como co-director, Porotos de soja (2009), David Blaustein vuelve a unirse con Osvaldo Daicich para desglosar en este caso la discusión por la regulación de la Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, la simple y conocida popularmente como Ley de Medios, en medio, precisamente, de una feroz y polarizada disputa –no casualmente- mediatizada al máximo. Con algún eco de las piezas últimas de Pino Solanas, La cocina se adscribe al denominado “cine de emergencia”, registrando hechos y opiniones que explican, sin hacerlo, un país efervescente, politizado y en proceso de cambio permanente. El debate que desencadenó ese proyecto de ley, denominado por sectores opositores y monopolios de comunicación como Ley K o Ley Mordaza, se ve reflejado aquí no sólo por lo que pasó en la Capital Federal, sino también por las reacciones despertadas en Santa Fe, Córdoba, Tucumán, La Pampa o Neuquén, a través de representantes de radios, teleemisoras y medios gráficos de esas regiones. El empleo de material de archivo tomado de distintas señales televisivas completa un exhaustivo trabajo audiovisual sobre hechos aún en plena etapa de asentamiento. Tras films testimoniales que dejaron su huella en el género como Cazadores de utopías o Botín de guerra, Blaustein sigue echando luz sobre acontecimientos que marcan una época.