Nosotros y los medios (Una Película sobre la Ley de Medios)
No voy a negar la postura a favor de la Ley de Servicios Audiovisuales que siempre tuvo EscribiendoCine como tampoco la de quienes la dirigimos. Vale esta aclaración antes de que posteen sobre la falta de objetividad a la hora de realizar la crítica de La cocina (En el medio hay una ley) (2011), la primera, y tal vez única película, que se mete con un tema que por conveniencia (o no) mucho medios se encargaron de difamar, ocultar y hasta tergiversar.
Mientras veía este documental imprescindible (y lo digo desde una posición periodística) dirigido por David Blaustein y Osvaldo Daicich no paraba de preguntarme si los medios hegemónicos (Clarín, La Nación, Perfil y compañía) iban a escribir sobre esta película y, en el caso que lo hicieran, cual sería la calificación otorgada. ¿La invisibilizarán? Pues si lo hacen con la realidad cotidiana porque no lo harían con una simple película que se estrena en el circuito de Espacios INCAA y que por única vez podrá verse en una emisión especial por la TV Pública el viernes 7 de octubre a las 24.00 hs dentro del ciclo Ficciones de lo Real. Más allá de esta pregunta cuya respuesta está claro que va a ser afirmativa o sino el jueves lean los diarios, La cocina (En el medio hay una ley) tiene valores que exceden lo cinematográfico, algo que algún punto se podría cuestionar, y que sirven para entender desde otro punto de vista porque a muchos no les convenía su sanción.
Cuando el Poder Ejecutivo envía al Congreso de la Nación el proyecto de ley para la sanción de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, David Blaustein y Osvaldo Daicich inician un recorrido por las diferentes provincias de la Argentina entrevistando a aquellos hombres y mujeres que ejercían el periodismo desde medios independientes (en el sentido más amplio de la palabra) y que serían beneficiados por la nueva Ley. En paralelo vemos como en el Congreso de la Nación aquellos representantes del pueblo (y de los grupos económicos) hacían lo imposible para evitar su sanción. Al unísono en los medios pertenecientes a esos grupos se iniciaba una campaña de prensa falseando información, engañando al público e invitando a sus programas a aquellos diputados que solo los servían a ellos como esclavos fieles a sus amos. En La cocina (En el medio hay una ley) se contrapone el material de ambos bandos para así dejar en claro por qué muchos se oponían a su aprobación. Como en todo documental hay un recorte de la realidad, pero no por eso se tergiversa la información ni se falta a la verdad como si ocurre a diario en los hegemónicos medios periodísticos que intentan gobernar un país sin haber sido elegidos por el pueblo.
Como dije en un principio no vamos a negar nuestro apoyo a la nueva ley de medios que lleva casi un año de sancionada y que durante meses no paró de recibir críticas que faltaban a la verdad. Blaustein y Daicich como ya lo habían hecho en Porotos de soja (2009) nos ofrecen su visión de lo que sucedió en ese momento, confrontando la información para que se el espectador quien saque sus propias conclusiones, sin medios dominantes, sin medios dominados, solamente medios.