Todos llevamos nuestra pena en el alma.
En las afueras de la gran ciudad, más precisamente en un edificio por demás venido a menos se va desarrollando esta sensible y adorable historia. Allí viven diferentes personajes como ser una actriz un tanto olvidada, un adolescente medio parco, un hombre bastante egoísta que cae en desgracia pero que encuentra a su enfermera, una madre apenada por su hijo que está en prisión y que da hospedaje a un astronauta recién llegado… A todos ellos lo único que los une es una carencia. Y tal vez sea la falta por necesidad de amor.
La forma cómo se va contando la película es sumamente preciosa y como vamos sintiendo empatía por todos ellos. Para mi gusto una verdadera joya. Dirige Samuel Benchetrit con un elenco donde todos brillan: Isabelle Huppert, Gustave Kervern, Michael Pitt, Valeria Bruni Tedeschi, Jules Benchetrit, Tassadit Mandi. Hasta ese final elegido. Es la construcción de una historia humana que confluye. De seres que tienen sus propias heridas y que están muy cerca uno del otro. Donde una puerta oxidada a la intemperie de un volquete que golpea fuerte por el viento podría llegar a ser ese ruido extraño.