Después de su paso por la última edición del Festival de Cine Alemán, llega a las salas argentinas «La Conferencia», una película dirigida por Matti Geschonneck que se centra en la Conferencia de Wannsee, donde, el 20 de enero de 1942, destacados representantes del régimen nazi alemán se reunieron en una villa de Berlín-Wannsee para decidir lo que ellos llamaban la Solución Final a la Cuestión Judía, es decir, organizar el asesinato masivo sistemático de 11 millones de judíos en toda Europa.
Durante el film nos situaremos en los momentos previos a la conferencia, la reunión propiamente dicha y la despedida de los funcionarios y autoridades del recinto. Es así como fijaremos nuestra atención principalmente en el guion y en las actuaciones del elenco, ya que no es una cinta que se caracterice por el movimiento o la acción.
A pesar de que no nos encontramos con una historia dinámica, la película nos mantiene atrapados por la frialdad y crueldad con la que los presentes hablan sobre el exterminio de una gran cantidad de personas, velando por sus propios intereses y reduciendo cuestiones de vida o muerte a procesos sistematizados.
El guion está minuciosamente elaborado a partir de las actas de esta reunión grabadas por Adolf Eichmann de las que solo se conserva una copia y que constituyen un documento clave del Holocausto, donde se discute la solución final y cómo se llevará a cabo.
Por momentos «La Conferencia» puede sentirse un poco pesada por su monotonía pero los guionistas buscan hacer ciertas pausas para darle un poco de aire a la trama y que no se sienta como una eterna conversación. De todas maneras, lo que se dice y cómo se lo dice siempre resulta ser interesante para ver y aquellos que están interesados en el tema y en los pormenores del asunto encontrarán en esta pieza cinematográfica un valioso testimonio de la historia cercana. Lejos de ser aburrida es inquietante, tensa y cruda, manteniendo en todo momento la seriedad y objetividad correspondiente.
Las actuaciones también son dignas de destacar. En todo momento tenemos a una gran cantidad de actores en escena interactuando entre sí, debatiendo y discutiendo. Todos son presentados como figuras fuertes, con pensamientos e intereses propios. Salvo alguna que otra excepción que por momentos se muestra un poco más «humano», la mayoría casi no tiene expresiones en su rostro, demostrando que no tiene problema en accionar.
La cámara los va tomando de manera muy ágil, para otorgarle ese dinamismo que le falta a la trama en sí. Vamos viendo sus rostros y sus reacciones a los planteos de los demás. La puesta en escena también sobresale. Tenemos una locación acotada pero central: la villa donde se reúnen para realizar esta conferencia que hasta el día de hoy sigue guardando entre sus paredes parte de la historia, al haberse convertido en un museo para que cualquiera que quiera saber más al respecto pueda hacerlo. La construcción de época resulta atinada y se ve reflejada principalmente en la ambientación y el vestuario de los distintos personajes.
En síntesis, «La Conferencia» es una película interesante y atrapante, que refleja parte de la historia internacional. A pesar de centrarse únicamente en una reunión no se vuelve aburrida, aunque sí por momentos un poco monótona. Pero el guion que transmite la frialdad y crueldad de los representantes del régimen nazi y las actuaciones del elenco nos mantendrán atentos hasta el final.