Una película bien realizada, con escenarios y fotografía impactante. La cordillera de Santiago Mitre, una interesante propuesta para ver en el cine.
La Cordillera, protagonizada por Ricardo Darín, Dolores Fonzi y Erica Rivas, nos traslada a tierras chilenas en donde sucede una cumbre de mandatarios.
El film logra credibilidad en todo ese escenario de la política, que pocas veces vemos en nuestro cine; nos mete en la cocina de ese mundo tan cotidiano para nosotros, pero tan ajeno, en cuanto a lo que realmente sucede “tras bambalinas”.
La Cordillera está llena de metáforas, rodada en la nieve, un sitio frío como son los lazos diplomáticos; una fotografía que comienza más clara y va oscureciendo a medida que su protagonista se va tornando más “turbio”; un presidente que se llama Hernán Blanco, no casualmente un apellido que transmite transparencia, pero es realmente así? Y un sin fin de metáforas que lo transforman en algo poético.
El personaje de Dolores Fonzi, transita un momento perturbador, y se mete en escena un instrumento que nos produce lo mismo como espectadores: la hipnosis, que pasa a tener un papel importante e inquietante. Quizás, este también sea una metáfora de como los políticos nos hipnotizan, nos captan y nos hacen seguirlos casi ciegamente.
Otro papel importante es el de la música, que no solo genera suspenso, sino que también nos altera.
La dirección de Mitre es impecable, el ritmo que lleva el film, los planos y movimientos de cámara, nada está librado al azar. Complementado con la fotografía, se logra un clima de intriga, de suspenso, esa confusión que nos inquieta, qué es real y qué no? Qué pasó en verdad? Quién es bueno, quién es malo? El espectador, sacará sus propias conclusiones.
Nos quedaron cosas pendientes? Sí, hay cosas que me hubiese gustado que se dejen más explícitas, pero es una opción, una elección la de dejar un poco el telón abierto.
Destacable como siempre Ricardo Darín y Erica Rivas en sus papeles, pero hay que resaltar el trabajo interno que realizó Dolores Fonzi con su personaje. A Marina, no le pasa mucho por fuera, no dice mucho, ni tampoco es muy gestual, pero por dentro, le pasan cosas y Fonzi transmite todo con su mirada.
La Cordillera es una superproducción de esas que no estamos acostumbrados a ver en nuestro cine, con una gran investigación en cuanto a lo protocolar que nos hace creer lo que sucede. Gran acierto el de elegir actores de otros países para personificar a los mandatarios de Brasil, Chile, Ecuador, México, etc.
La Cordillera es un viaje, turbio, intrigante y sorprendente.