Hermética. Potente. Atractiva. La propuesta de “La Cordillera” arrasa con el espectador en cada fotograma. En medio de una cumbre presidencial en el límite entre Argentina y Chile, un mandatario (Ricardo Darín) deberá conciliar sus intereses políticos y económicos en medio de una situación familiar complicada.
Santiago Mitre vuelve a reflexionar sobre el poder, sobre los alcances del mismo, sobre la sordidez de la periferia y aquello que lo rodea, y lo hace con solvencia, con solidez, con la mirada puesta en un hombre y su hija (Dolores Fonzi), pero también en aquellos que acompañan (Erica Rivas) por elección y por convicción. Notable.