¿Se acuerdan del periodismo? Qué buena idea que terminó siendo malograda. Wes Anderson le dedica su décima película y es nada menos que una especie de obituario a un periodismo exquisito que se perdió para siempre.
The French Dispatch es el nombre de una publicación dominical que durante décadas le acercó a sus lectores historias originales. El cuento de la nueva película de Anderson empieza anunciando que ha muerto el histórico editor de la revista y que como quedó establecido, esa muerte sellará para siempre la existencia de la publicación.
Acompañado por su banda de amigos, detrás y delante de la cámara, desde siempre Wes Anderson (Isla de perros, Gran Hotel Budapest, Moonrise Kingdom: Un reino bajo la Luna, Los excéntricos Tenenbaum, entre otros títulos) creó un universo propio que aquí tampoco abandona, por el contrario, redobla la apuesta. El relato está dividido en un prólogo, tres relatos y un epílogo. la simetría de sus imágenes, los planos absolutamente estudiados y la estética abrumadora de cada escena que se ve puede dejar atónito al espectador. Desde el comienzo, con un claro homenaje a Jaques Tati (y también a Buster Keaton), Anderson edifica plano a plano otra película inclasificable. Cada escena y cada diálogo tiene una búsqueda y una intención.
Está claro que los que gustan del cine a la Wes Anderson no van a tener quejas y los que ya se muestran un poco agotados de su estilo, aquí tendrán de donde agarrarse para criticarlo.
Los temas de los distintos relatos que muestra la película van desde el arte y sus vanguardias hasta una mirada satírica a los revolucionarios a la francesa del París en 1968, eso que Tom Wolfe llamó “la izquierda caviar”. Pero incluso ese capítulo provocador y diletante, está hecho con elegancia y doble sentido. Hay además una reflexión sobre el lenguaje audiovisual y homenajes que van desde Tintín a las primeras películas de François Truffaut.
Todo ese artificio está además actuado por un elenco multitudinario donde algunos tienen protagonismo pleno y otros apenas aparecen unos minutos, demostrando que todos entienden que lo que importa es todo ese imaginario visual y ese bagaje de historias que parece que no se agotarán.
Wes Anderson está de vuelta y además de traer un elenco estable de actores dispuestos a meterse en personajes hermosos, se le agregan otros que se pliegan sin problemas al asunto. El juego entre la imagen y el diálogo es de una perfección que obliga al espectador a meterse de lleno, en una película para ver en cine y no solamente una vez.
El cine de Wes Anderson, lejos de ser siempre igual, se atreve a cosas nuevas dentro de su universo. La banda de sonido es exquisita como suele suceder en su obra y eso es otro plus a agradecer.
LA CRÓNICA FRANCESA
The French Dispatch. Estados Unidos/Alemania, 2021.
Guion y dirección: Wes Anderson. Intérpretes: Benicio Del Toro, Adrien Brody, Tilda Swinton, Léa Seydoux, Frances McDormand, Timothée Chalamet, Lyna Khoudri, Jeffrey Wright, Mathieu Amalric, Stephen Park, Bill Murray, Owen Wilson, Christoph Waltz, Edward Norton, Jason Schwartzman, Liev Schreiber, Elisabeth Moss, Willem Dafoe, Lois Smith, Saoirse Ronan, Cécile de France, Guillaume Gallienne, Jason Schwartzman, Tony Revolori, Rupert Friend, Henry Winkler, Bob Balaban y Anjelica Huston. Fotografía: Robert Yeoman. Edición: Andrew Weisblum. Música: Alexandre Desplat. Duración: 107 minutos.