Es la cuota de terror de la semana, pero merece que le prestemos atención por distintos aspectos. Su director Xavier Gens, que con el fotógrafo Daniel Aranyó le saca provecho y brinda belleza, sugestión y misterio al paisaje rural rumano, que tantas leyendas generó. Y es destacable por el guión de los gemelos Hayes, Carey y Chad, no tiene mucho de donde agarrarse y esta poblado de lugares comunes del género. Que puede aportar la aclaración de que se trata de hechos reales, no mucho a esta altura, pero si conviene aclarar que es un film de contenido cristiano que habla de los problemas de la fe y los peligros que acechan cuando esta flaquea. La historia es la de un cura exorcista encarcelado por la muerte de una monja consecuencia del rito. Una periodista atea, con madre creyente que ya murió, viaja a investigar los hechos y a pesar de su rigor para trabajar, advierte que el demonio hará de las suyas, especialmente vulnerable por no tener fe. Lo que se ve es lo habitual del tema en estos films, con los lujos que le contamos por los realizadores.