No, no y no. Por más que se venda este producto clase B como heredero (en producción) de algunas películas que renovaron el último cine de género, acá TODO suena a falso y huele a naftalina.
Una joven llega a un pequeño pueblo a investigar la muerte de una monja y en el camino se enamora de un cura, vive en carne propia el miedo, y, obviamente, es poseída. Malas actuaciones, pésima puesta, horribles efectos especiales hacen de “La Crucifixión” un estreno más que olvidable.