Cuando un caso de exorcismo termina en muerte, un cura y sus monjas ayudantes son acusados de asesinato. Nicole Rawlins (Sophie Cookson), una periodista interesada en casos de este estilo, es enviada a investigar lo sucedido. Con la ayuda del padre Anton (Corneliu Ulici), Nicole, que es una persona poco creyente, irá descubriendo que quizás el mal demoniaco sí existe y fue lo que llevó a la hermana Adelina (Ada Lupu) a la muerte. ¿Podrán Nicole y el padre Anton descifrar el misterio de esta muerte?
Tenemos muchas películas de este tipo de género por año. La historia no aporta nada nuevo, es la misma que vimos una cuantas veces antes, con la diferencia tal vez del paisaje. Pero al momento de trasmitir miedo, que es la emoción que debería genéranos, se queda corta, más allá de uno o dos momentos rescatables.
La actuaciones no son impresionastes, no trasmiten mucho y realmente podrían haber estado mucho mejor.
Lo único realmente rescatable de la película es la fotografía, que está muy bien lograda. Sinceramente se llegan a apreciar los hermosos paisajes de Rumania.
Por lo tanto, podemos decir que “La Crucifixión” no es una película novedosa para el género, pero entretiene a quien disfruta de este tipo de historias.