El actor, director y productor Guillermo del Toro -"El laberinto del fauno", "Hellboy"- vuelve a incursionar en el género de terror -su ultima incursión en el género fue en 2001 con "El Espinazo del Diablo"- con una historia de fantasmas, misterio y romanticismo ambientada en la Inglaterra victoriana.
Con numerosos guiños a los films de culto de este género, incluso a algunos mas recientes como La dama de negro, de James Watkins y otros de género mas fantástico que terror pero con estéticas similares como La Bella y la Bestia, de Christophe Gans, La cumbre escarlata reflota climas góticos alimentados por presencias fantasmagóricas pero poniendo el acento en el apartado visual y las muy buenas interpretaciones.
La cumbre escarlata nos trae a Edith -Mia Wasikowska-, una joven aspirante a escritora que desde joven tiene la capacidad de ver fantasmas y que un día se enamora de sir Thomas Sharpe -Tom Hiddleston-, un apuesto inglés que ha llegado a la ciudad en busca de financiación para futuros negocios y que parece compartir un extraño secreto con su hermana Lucille -Jessica Chastain-. Pero la vida de Edith cambiara tras la muerte de su padre en extrañas circunstancias, cuando acompañe a su pretendiente a su mansión, un castillo estilo gótico escondido en los montes de Inglaterra y plagada de misterios y peligros.
Ambientada en la Inglaterra del siglo XIX y utilizando todos los clichés del género, La cumbre escarlata recrea a la perfección esas mansiones tenebrosas aisladas del pueblo con puertas que se abren y cierran solas, paredes llenas de recovecos con secretos, ruidos extraños que recorren cada rincón del castillo, largos pasillos para vislumbrar a lo lejos al fantasma en cuestión, personajes siniestros con un terrible secreto y la chica especialmente susceptible a los fantasmas.
Del Toro apuesta fuertemente al apartado visual con una potente fotografía -con planos cuasi pictóricos-, la recreación de época en cuanto a decorados y vestuario, el mesurado uso de los efectos especiales que no llegan a desvirtuar el sentido de la película y fundamentalmente las convincentes actuaciones de sus protagonistas.
Tom Hiddleston -Thor: El mundo oscuro, Sólo los amantes sobreviven-, Jessica Chastain -Interstellar, La noche más oscura, El árbol de la vida-, Mia Wasikowska -Stoker- y Charlie Hunnam, quien repite después de trabajar con el director en la película de ciencia ficción Pacific Rim, llevan adelante esta historia que ya se ha visto muchas veces y carece del factor sorpresa.
Sobresalen Mia Wasikowska, a quien ya vimos hacer un gran trabajo en Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton, Madame Bovary de Sophie Barthes y Polvo de estrellas David Cronenberg, y la gran actuación de Jessica Chastain, en un papel de mujer atormentada por secretos del pasado, controladora y misteriosa en un registro diferente de sus ultimas películas, demostrando su capacidad camaleónica y capacidad para componer diferentes personajes en cada nuevo film.
Aunque la trama no es muy original, con secretos que se vislumbran tempranamente y un desenlace previsible, La cumbre escarlata consigue la atmósfera del género y funciona sobre todo como película de época con alguno que otro susto y muy buenas actuaciones.