Ojalá a la inverosímil Phillydia Law se le hubiera ocurrido filmar el panegírico de Margaret Thatcher. Por lo menos desde el elogio desmesurado habríamos tenido una idea del personaje y habríamos comprendido algo respecto de esa persona contradictoria y fascinante (o sea, lo que hace Clint Eastwood con Hoover en “J. Edgar”). Pero no: “La dama…” es la historia de una vieja senil que a) se casó con un tipo molesto, b) ganó una elección, c) cerró las minas (cero explicación), d) ganó sola una guerra (doble cero explicación), e) derrotó al comunismo (?), f) fue traicionada y expulsada. Nada de la complejidad humana de “La Reina”, apenas una Meryl Streep haciendo de taquito una imitación de esas que tanto aplaude el ala zonza de Hollywood, y un recorrido audiovisual. Un personaje tan complejo y único merecía un film a favor o en contra. Nunca uno anodino como este.