La dama de negro

Crítica de Alejandro Castañeda - El Día

OTRAS DE FANTASMAS

Película de fantasmas y apariciones, bien ambientada en un pueblito gris, árido. En las afueras está la lúgubre casona que esconde un terrible secreto. Allí debe dirigirse un joven abogado, viudo, que acepta esta tarea para no quedarse sin trabajo. La idea es poner al día todos los papeles para que esa negra residencia se pueda vender. Ignora que se mete en las entrañas de una leyenda que habla de chicos desaparecidos y de damas que aparecen. El filme tiene a su favor que deja a un lado las escenas sádicas de un género que cada vez exagera un poco más sus trazos gruesos y truculento. Y tampoco te atiborra de efectos especiales. Es un relato de corta clásico, con vidrios empañados, casas oscuras, ruidos inquietantes, apariciones, gritos y un desfile de personajes secundarios bien presentados. Y es también le crónica negra de una pérdida: el abogado, que sueña con su esposa muerta, se la pasa descubriendo tras las ventanas a mujeres fantasmas que huyen a su mirada. ¡Marche un analista por allá! (*** BUENA)