El experimentado realizador Gustavo Fontán propone el viaje hacia el infierno de Mónica (Belén Blanco) una mujer que se ve envuelta en situaciones complicadas a partir de una deuda de dinero y sus maniobras para conseguir saldarla. Opresiva, asfixiante, la propuesta, producida por Lita Stantic y El Deseo, de Pedro y Agustín Almodóvar, llega con su hermética reflexión sobre las personas y sus decisiones, pero también sobre cómo a cada acción la reacción no se hace esperar.