La lucha es de todos
La educación en movimiento es un documental dirigido, escrito y producido por la licenciada en Sociología Malena Noguer y el profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación Martín Ferrari. Fue filmado durante los años 2015 y 2016, abarcando 40000 kilómetros de América Latina. Durante 500 días de rodaje se consiguieron más de cien entrevistas a diversas organizaciones sociales. Simultáneamente al estreno en Argentina, la película saldrá en México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil, Bolivia y Perú.
Con imágenes de autopistas y vecindarios grabados mediante un drone, combinados con una música alegre y videos de protestas en las calles, la película nos da una vaga idea de las temáticas en las que se enfocará. Para que los relatos no se vuelvan tediosos, se tomó la decisión de dividirlos por cada país y región con una animación dinámica que también especifica en qué asentamiento de educación popular se profundizará en los siguientes minutos.
Así conoceremos al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra en la capital del agronegocio de Brasil, el Movimiento Campesino en Santiago del Estero, Argentina, el Consejo Regional Indígena del Cauca en Colombia y muchos establecimientos más que se dedican a formar a la clase trabajadora a través de la lucha colectiva por los derechos. La cámara en vez de ser un personaje más actúa como testigo de lo que sucede en cada lugar, por lo que el espectador logra adentrarse en los debates ideológicos que van desde la cantidad limitada del agua hasta la libertad de expresión.
Aparte el documental cuenta con entrevistas a investigadores, educadores y estudiantes que narran tanto lo que aprenden allí como las problemáticas actuales a las que se enfrentan. El film solo da un pantallazo de lo que ocurre, que logra ser suficiente para dar ganas de conocer más sobre cada movimiento social. No obstante hay algunas cuestiones que se mantienen latentes en toda América Latina: la idea de la comunidad, la educación como sinónimo de evolución y la lucha por generar un cambio social para que el capitalismo no produzca la segmentación.
Las diferencias entre cada movimiento social son inevitables, sin embargo estas buscan la complementación para llegar a la revolución. Dialogan, se respetan y escuchan. La película logra dejar un gran mensaje de inclusión, defensa de la cultura y el territorio. Se mete de lleno en la exuberante cantidad de femicidios, el machismo, la discriminación hacia la comunidad LGBT y las marchas realizadas en las calles como único fin para conseguir derechos tan necesarios como el aborto legal, seguro y libre.
Se percibe cómo estos asentamientos populares dan oportunidades a los que de chicos no las tuvieron (por ejemplo en la Escuela Mujeres de Frente de Ecuador se les enseña a las señoras a leer y escribir así como se les inculca el valor que tienen como mujeres). El fin primordial nunca tiene fines de lucro sino que busca crear sujetos activos que tengan argumentos y criterio para decidir.
La educación en movimiento nos muestra que aún queda un largo camino por recorrer ya sea en la lucha contra los transgénicos, los derechos que les fueron quitados a los aborígenes o la justicia que parece inexistente en cuanto a las miles de mujeres violadas o asesinadas; sin embargo, la forma en la que se manejan estos bachilleratos, viviendo en lucha y expresando sus opiniones quitándose los prejuicios, constituye un enorme paso adelante que da esperanzas hacia el futuro.