Camilo y Gabriel fueron compañeros de colegio en una ciudad chica. No se han vuelto a ver desde hace diez años. Durante una visita Gabriel, se cruza con Camilo. Ninguno de los dos sabía nada sobre el otro, pero arreglan para juntarse a tomar unos mates. Hace unos años, Camilo volvió a la ciudad y está viviendo ahí. Entre mates, entre comidas, se juntan a charlar sobre sus vidas, sobre su pasado en común. Con el paso de los días, va creciendo la confianza y descubren que podrían ser amigos pero también que el tiempo los fue separando.