En 1972, George A. Romero estrenaba su cuarta película: The Crazies (también conocida como Code Name: Trixie, y que en Argentina se estrenó en video con el nombre de Contaminator), en la que los habitantes de un poblado comenzaban a matarse entre sí por el efecto de una sustancia experimental esparcida en el agua. Como es su costumbre, Romero hizo una película con abundantes tintes políticos y repartía palos al accionar de las Autoridades frente a una amenaza, sobre todo para tapar errores propios. Es verdad que por momentos la película se concentra demasiado en ese aspecto y se descuidan otros aspectos, como el ritmo y las actuaciones.
La nueva versión mantiene la premisa de la original, pero es más frenética, sangrienta y todavía más apocalíptica. Esta vez la historia está contada desde el punto de vista de quienes intentan sobrevivir en medio de aquel caos de locura y violencia: dos policías (Timoty Olyphant y Joe Anderson), y la doctora esposa de uno de ellos (Radha Mitchell), quienes deberán enfrentarse a la milicia y a los infectados en su objetivo por escapar del pueblo.
Como sucedió con El amanecer de los muertos, de Zack Snyder (remake de Dawn of the Dead), La epidemia logra superar a la película en la que se basa. De todos modos, Romero es y seguirá siendo el más grande.