La era de hielo 4

Crítica de Santiago García - Leer Cine

BAJADA DE LÍNEA

Cuarta entrega de la saga y primera en 3D. La era del hielo 4 apuesta a la aventura, al mensaje edificante y seguir persiguiendo una bellota difícil de atrapar.

Cuarta parte de La era del hielo (Ice Age: Continental Drift), como era de esperarse en 3D, representa una mejora con respecto a la lenta pero segura decadencia de la serie. En el año 2002 llegaba aquel primer film, velada remake del western Tres hijos del diablo (Three Godfathers, 1948) de John Ford. Claro que con simpáticos animales, animación y un tono más cómico que dramático, más allá de las primeras escenas. Desde un comienzo las películas de La era del hielo tuvieron buena respuesta del público. Y en particular, uno de sus personajes, Scrat, con su eterna persecución de una bellota, se convirtió en un gancho comercial que supera incluso la fama de las cintas. Con habilidad y buenos resultados, los primeros cortos y avances de las películas siempre tuvieron a Scrat como protagonista, generando una respuesta más que positiva en los espectadores. Así que cada llegada de una nueva película, ya viene acompañada por la simpatía del personaje obsesionado con su bellota. Dicha persecución siempre –en esta película más que nunca– produce las consecuencias más insólitas y siempre genera las escenas de humor más absurdo. Pero los personajes principales, Manny, Sid y Diego, son el motor real de la película y el motivo para seguir la historia. ¿Conflicto? Bueno, se separan los continentes, si eso no es un conflicto, no sé cual podría serlo. Hay también un villano, un pirata que le dará más elementos dramáticos a la película. Una abuelita, una novia para Diego y muchas enseñanzas. Una vez, y respetando la naturaleza de la saga, estamos frente a una road movie, una película de viaje, y como siempre ocurre en esta clase de films, el viaje exterior es la excusa para un viaje interior. Nunca fue muy sutil en sus mensajes La era del hielo y aquí se repite la bajada de línea clarísima con respecto a diferentes valores que la película defiende. Tal vez demasiadas bajadas de línea para una sola película. Un poco obvia y sensiblera en ese aspecto, pero siempre sostenida por los momentos de humor absurdo y, como nunca antes, con una alta dosis de espectacular aventura. Parece que el 3D se ha convertido en una invitación hacia el despliegue de producción y La era del hielo 4 lo confirma. Despareja y no siempre divertida, igual satisface las expectativas de quienes vienen a buscar a sus personajes conocidos. Para el resto, siempre es mejor esperar por el próximo Pixar.