Después de 15 años y 4 entregas la manda creció y la primitiva ardilla Scrat sigue generando desastres interplanetarios, pero el ingenio y la chispa con el soporte de un buen argumento de la primera entrega a quedado casi en el olvido.
Lejos quedo aquella primera entrega estrenada en 2002 en el que un grupo de animales salvajes devolverían a un bebé a la tribu de humanos mientras la primitiva ardilla Scrat, emprendía su infructuosa y permanente persecución de la bellota, en una trama original, con gracia y humor.
Filme tras filme, La era de hielo ha ido perdiendo originalidad, y en La Era de Hielo: Choque de Mundos, la quinta película de la serie, la épica persecución de la escurridiza bellota de Scrat la catapulta a los confines del universo, donde accidentalmente dar forma a nuestro sistema solar y a la vez dirigir por accidente un monumental asteroide a la Tierra.Ante el inminente impacto del cuerpo celeste, será labor de Manny, Sid, Diego y el resto de los personajes que han conocido en entregas pasadas idear una forma de evitarle al planeta un fatídico destino.
En esta nueva entrega, cada uno de los héroes originales ya cuenta con su pareja, a los que se sumaran el pirata-aventurero Buck, la abuela de Sid y nuevos personajes conforme emprenden la aventura, y los mejores momentos llegan precisamente de los personajes secundarios.
Si bien temas como la unión familiar y conflictos de identidad están presentes, el epicentro esta puesto en la astronomía y una manera divertida de trasladar dicho tema al público infantil, con algunos guiños para adultos como el personaje de la mente de Buck, que hace referencia al astrofísico Neil DeGreasse Tyson, cuya voz original es del propio científico.
La Era de Hielo: Choque de Mundos resulta visualmente atractiva, supieron imprimir su encanto al espacio exterior y el formato 3D esta bien aprovechado, pero en cuanto a la trama solo se resume a una mera aventura en la huida compuesta por una suma de gags independientes, que algunos funcionan y otros no, sobretodo aquellos destinados a un publico no tan infantil.