Me pasa algo raro con esta última entrega de La era de hielo porque si bien pienso que sus personajes ya se encuentran ultra agotados la película cumple muy bien su misión principal que es entretener a los más chicos.
La saga creada por Blu Sky que arrancó en 2002 dio dos primeros films magistrales donde el humor era su plato fuerte y los adultos podían divertirse pero luego bajó un par de tonos y los chistes pasaron más a la acción y por lo tanto a un público más infantil.
El máximo problema de esta producción es que tiene una competencia muy fuerte por parte de Buscando a Dory si vamos a hacer comparaciones porque la película de Pixar es dueña de una gran narrativa que no solo apela al entretenimiento (para todas las edades) sino también al sentimiento y eso es algo que no se puede dejar de señalar, un gran plus para la aventura del pez sin memoria.
Obvio que en La era de hielo la animación es excelente. Eso es incuestionable pero como público estamos más exigentes y es necesario que un estreno de estas características y tan importante tenga un par de capas más y no sean solo chistes tontos.
Pese a esto a los chicos les gusta y no notan el desgaste de los personajes, el claro ejemplo es la entrega anterior que fue record absoluto en animación en nuestro país hasta que Minions la superó el año pasado.
Veremos qué pasa con esta franquicia que viene de capa caída -en lo creativo- con esta nueva propuesta muy agarrada de los pelos pero que aún así logra enganchar a su target principal.