Y curiosamente el mismo día en que los pesados de los 80 vuelven a ametrallar pantallas, se estrena este musical sobre el más “grasa” del rock de esa década, versión cinematográfica de una obra de Broadway. La historia de la chica pueblerina que viene a triunfar en la música mientras las fuerzas morales combaten la indecencia es evidentemente paródica, y sirve de vehículo para, utilizando los lugares comunes de aquella música, hablar de hoy y ahora. Lo de Tom Cruise es muy divertido, realmente.