Peleando contra los estereotipos. Crítica de “La Escuela contra el Margen” de Diego Carabelli y Lisandro Gonzále
La Escuela Contra el Margen seguirá el día a día de un curso en una secundaria de Villa Lugano, retratando así la realidad de estos adolescentes. El barrio donde se encuentra anclada el establecimiento es el más pobre de la Ciudad de Buenos Aires, marcado luego de los trágicos eventos de 2010, en la toma del Parque Indoamericano. Esto servirá como disparador para que los estudiantes problematicen sus vivencias e intenten analizarlas. Por medio de un proyecto, la docente consigue que todo el curso trabaje junto y se interese por su día a día, que pueda analizarlo desde un punto de vista más crítico y que se planteen no sólo los prejuicios de la sociedad para con ellos, sino esos que, inconscientemente, cargan como etiquetas.
El documental logra con mucha certeza mostrar un pedazo de la realidad. En este caso la de una docente qu con paciencia y compromiso logra un vínculo afectivo con sus estudiantes, que solo quieren ser escuchados, tarea que la profesora lleva a cabo. A partir de esos diálogos salen a la luz los preconceptos que se suele tener sobre estos barrios. Con mucho dinamismo, el director logra reflejar el vínculo que se forma el docente logra con sus estudiantes, quien termina siendo fuente de inspiración para los jóvenes.
La Escuela contra el margen resalta la profesión del docente, quien con paciencia y compromiso logra la confianza de sus alumnos, quienes durante toda su vida fueron marginados por solo pertenecer al barrio de Villa Lugano. Así como pone sobre el tapete como algunos discursos propios del sentido común quedan en ridículo ante un grupo de chicos que luchan contra la estigmatización, dejando en claro que cuando son escuchados tienen mucho para decir.
Puntaje: 70/100