Agridulce historia de inmigrantes
El título original de esta hermosa película es "Io sono Li". "Yo soy Li", dice una china, obrera textil en Roma que sus jefes mandan a Chioggia, ciudad véneta, como empleada de un bar de pescadores, propiedad de otro chino. Pero la frase "io sono lí" también puede entenderse como "yo estoy ahí", donde está su corazón, con el padre y el hijo en el pueblo lejano. Ella trabaja todo el día para pagarle a la mafia china sus deudas de viaje y el pasaje del niño, con quien anhela reencontrarse.
La señora Lí habla un italiano duro, y encima, cuando pasa la cuenta, le responden en véneto. Pero ella tiene una paciencia china, y de a poco la van aceptando. Siempre que se mantenga en su lugar. Lo mismo le dicen sus jefes, de modo amenazante. Eso de "yo estoy ahí" cobra entonces otro sentido. El problema es que "allá" hay un cliente que la invita a salir. Un viejo viudo, venido hace treinta años del otro lado del Adriático. "Nosotros también éramos comunistas" le dice. Todavía se define yugoslavo, aunque los demás lo sienten tan italiano como ellos. Y, llegado el momento, quieren defenderlo de "la amenaza china".
Por ahí va la historia. Pequeña, melancólica y agridulce historia de inmigrantes. Ella le habla de un gran poeta antiguo, Qu Yuan. El se reconoce un simple versificador, aunque los amigos lo llamen, justicieramente, poeta. Y ella siente la poesía, que le hace ver a la laguna como mujer y al mar como hombre, y expresa ese pensamiento con palabras hermosas. Lástima que la vida, en fin, tenga sus vaivenes.
El lugar es de una triste belleza, con sus canales propios, las casas centenarias, los rostros suspicaces de sus habitantes, la marea que todos aceptan como habitual. Las notas de un piano, cayendo casi una por una, acompañan a esas dos almas solitarias. Protagonistas, Tao Zhao y el más popular Rade Sherbedgia, o Serbedzija, como se diga. Autor, con mano precisa y a la vez delicada,
Andrea Segre, conocido documentalista de la zona. Parece mentira, pero ésta es su primera ficción. Completan el reparto Giuseppe Battiston en rol de mal tipo (siempre hace de gordo bueno), Marco Paolini, Roberto Citran, Giordano Bacci, Zhong Chen, Wang Yuan, y el niño Federico Hu. Música, Francois Couturier. Título optativo en otros países: "Shun Li y el poeta".