Nick (Ben Miles) es un prestigioso abogado que nunca pensó que su mayor desafío profesional fuese la de defender legalmente a su madre de 87 años, acusada de entregar secretos nucleares al gran enemigo de entonces. Lo que parecía increíbl, o una gran confusión, no lo fue. Su dulce madre tiene un pasado oculto, dos caras pertenecientes a una misma moneda. Sólo sabía que había trabajado como física para el gobierno hasta su jubilación, pero eso fue la parte "oficial" de su vida, la otra, explotó en el año 2000.
Trevor Nunn dirigió esta película basada en una historia real, cuyo comienzo se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial y lo que sucedía en esos tiempos en Inglaterra, donde una adolescente Joan (Sophie Cookson) estudia y se recibe de licenciada en física y comienza a trabajar en un laboratorio nuclear dependiente del gobierno británico. La producción de la bomba atómica es un hecho, y ella que se enamora de un joven comunista para seguirlo se involucra pasivamente en las actividades del comité.
Cuando en el comienzo del nuevo siglo estalló el escándalo Joan (Judi Dench) es una pacífica anciana, pero su legajo la condena. Mientras la protagonista responde ante los investigadores que llevan adelante este curioso caso, porque ella supo ganarse un lugar de gran importancia dentro de un ámbito poblado por hombres. Allí fue respetada y considerada. Nunca se sospechó de ella porque la misión encargada fue realizada con eficiencia y sigilo.
El relato va y viene en el tiempo. La mayor parte transcurre en el pasado para justificar los cargos presentados en el presente. Con una muy buena ambientación, detalles estéticos, una atmósfera inquietante, tanto por el tema político como por el erotismo que embarga a la joven pareja y el amor no correspondido, enmarcan a una historia atrapante desde el comienzo. El género de la película oscila entre el thriller y el melodrama, según sea necesario. El dinamismo, la música incidental y un sólido elenco sostienen eficazmente lo escrito en el guión redactado a partir de una novela literaria.
Lo que hizo Joan no fue por dinero o por traicionar a su patria, sino por cuestiones humanitarias, es por ese motivo que entregó una importante información confidencial a los rusos, una acción imperdonable que se descubrió recién varias décadas más tarde. El caso podría haber prescripto, pero la memoria no.