Hay veces que el cine logra atrapar al espectador con historias biográficas y su puesta en escena ficcional. El caso de esta propuesta no es uno de ellos, configurando un simple repaso a la vida de una acusada de ser espía y las idas y vueltas en su memoria con las que se quiere representar de una manera liviana y fútil un pasado comprometido con una causa, el que nunca termina por hacer honor al personaje que refleja.