El cine de atracos es uno de los más apasionantes para narrar, principalmente, por las historias periféricas de personajes secundarios, que, hacia el final, tienen más peso, en algunos casos, que los protagonistas.
En “La Estafa de los Logan” (2017) de Steven Soderbergh, que sigue una línea autoral con la que el director de “Ocean’s Eleven” reinventó, de alguna manera, las posibilidades de contar desde adentro la planificación de un robo, la clave para narrar es apoyarse en un guion sólido en el que todos los personajes son importantes para la resolución final.
Protagonizada por Adam Driver, Channing Tatum, Daniel Craig, Riley Keogh, entre otros, acá los Logan del título, son una familia de la América profunda, y Soderbergh los muestra con sus miserias y con una misteriosa “maldición” que genera rechazo en todos aquellos que mantienen contacto con ellos.
Y en el plan de romper con esa racha, deciden configurar un plan que incluye robar la recaudación de una carrera de NASCAR para salir de perdedores, pero claro, no lo podrán hacer solos, por lo que contactaran a un especialista que los ayudará a que todo salga como lo planearon.
La detallada descripción de los actantes, como así también la caracterización de cada uno de ellos y el camino que desandan en el laberinto que se ven envueltos, no hace más que potenciar la propuesta. Y si de potencia se habla, la banda sonora elegida, no puede hacer más que reforzar cada momento y atmósfera creada, al igual que los ingeniosos diálogos con los que los personajes se van relacionando.
Daniel Craig compone a ese astuto especialista en robos, que ayudará a los Logan a llegar a un buen puerto, y lo hace con una naturalidad que muestra facetas antes no vistas en sus interpretaciones. El detalle del cabello rubio oxigenado, su fanatismo por la sal y comer huevos duros, no hacen otra cosa que sumar al delirio generalizado de la propuesta realizada con solvencia y que transita a lo largo de su metraje drama, comedia, acción y suspenso.
“La Estafa de los Logan” también bucea en el drama familiar, y eso consolida aún más el entretenimiento, porque Jimmy Logan (Channing Tatum), un desempleado que intentará recuperar el cariño de su hija, a quien ve cada vez menos por culpa de su madre (Katie Holmes), se convertirá en el anti héroe, con el que los espectadores seguramente se identificarán.
El cocktail imaginado por Rebecca Blunt, que incluye múltiples referencias a la cultura popular, es adaptado de manera lograda por Soderbergh, quien además suma personajes actuados por estrellas como Seth MacFarlane, Brian Gleeson, Katie Holmes.
Atentos además al celebrado regreso a la pantalla grande de Hilary Swank, quien compone a una investigadora y que con solo un par de escenas se roba gran parte de la película, un astuto entretenimiento que logra con el objetivo de llevar adelante su relato con empatía y grandes resoluciones.