Gran thriller nacional y que alegría escribir esa frase no tan común.
La extorsión presenta una historia entretenida y que te mantiene en vilo todo el tiempo. Además de estar muy bien resguardada por una impecable factura técnica.
Si sos consumidor de Hollywood, habrás visto propuestas similares. Pasa que aquí hay un "valor agregado": la argentinidad.
Ya sea el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, los modos de los servicios de inteligencia o el elenco.
Y aquí tenemos el fuerte: Guillermo Francella en un gran papel. Su mejor rol en años.
Te hace meter en su mundo y deja volar tu imaginación con la pregunta de qué haríamos en su lugar.
Y ahí radica otras de las grandezas del film. La empatía que puede generar.
Asimismo, aplausos para Pablo Rago, quien le da legitimidad a cualquier film del que forme parte y aquí compone a un garca fenomenal. Un gran villano.
Andrea Frigerio le aporta humanidad. Espléndida siempre.
La puesta por parte de Martino Zaidelis está muy bien. Genera buenos climas. Gran ejecución que despeja cualquier prejuicio que uno podría llegar a tener sabiendo que es un director que viene más que nada del palo de la comedia (su último film fue Re loca, 2018).
Lo único que no me convenció es el final se me hizo un poco largo. Lo sentí dilatado sin necesidad.
Pero más allá de eso, todo se conjuga en un muy buen entretenimiento, solo que esta vez, con sello argentino.