Sin dudas Guillermo Francella es uno de los mejores actores argentinos de los últimos años, que demostró que no solo se encuentra cómodo en el terreno de la comedia, género en el que se destacó siempre, sino que también puede ofrecernos interpretaciones dramáticas a la perfección.
Su nuevo papel es el de Alejandro Petrossián, un piloto de avión intachable y de larga trayectoria que se ve obligado a colaborar con los servicios de inteligencia para llevar una misteriosa valija desde Ezeiza hasta Madrid. Sin ver otra salida, comenzará un camino lleno de tensión e intriga que pondrán en peligro su vida y la de su entorno, pero que le costará muy caro terminar con lo que empezó.
Petrossián es el protagonista de «La Extorsión», la nueva película de Martino Zaidelis («Re Loca»). Un thriller más que sólido e interesante, que a pesar de tener algunos giros un poco predecibles, unas escenas finales algo inverosímiles o muy hollywoodenses y un final un poco estirado, durante la mayoría del tiempo cumple con un buen pulso narrativo que va atrapando al espectador, lo sorprende y lo deja más que conforme con una historia novedosa, local y atractiva.
Además, se nota el gran despliegue de producción, el uso del vestuario y la lograda ambientación que tiene el film, con escenas filmadas en distintos aeropuertos, arriba de un avión real y en otras locaciones, que hacen que la historia se sienta creíble y bien realizada.
En este sentido también ayuda la experiencia de un elenco sólido y sus buenas interpretaciones. No solo se destaca Guillermo Francella como un convincente piloto y con sus características de siempre que nos maravillan, sino que también está muy bien acompañado por Pablo Rago como el antagonista y el director de los servicios de inteligencia, un hombre astuto y con la palabra justa; Andrea Frigerio como la mujer de Petrossián que también es azafata y empieza a sospechar sobre este asunto; Carlos Portaluppi como el director de la policía aeroportuaria que quiere desentrañar lo que ocurre en el aeropuerto; Guillermo Arengo como uno de los compañeros de Francella que va cobrando cada vez más importancia con el correr del relato; Alberto Ajaka como un eslabón más dentro de esta cadena delictiva y Mónica Villa como una tenaz fiscal. Todos se encuentran muy bien en sus roles. Además, permiten que el thriller no sea totalmente oscuro, sino que le otorgan una cuota de humor y acidez a sus líneas.
Cada vez más podemos estar orgullosos del cine nacional, por su inventiva, su calidad y su ejecución y «La Extorsión» es una muestra de ello. Un film atrapante, que aunque podamos anticipar alguna que otra cosa también nos logra sorprender por su astucia e ingenio. Buenas actuaciones de un elenco experimentado y una destacable ambientación para desarrollar la trama hacen también que esos pequeños detalles predecibles o inverosímiles podamos pasarlos por alto para disfrutar de una película que funciona en todos sus aspectos.